lunes, 6 de septiembre de 2010

Minerales y Prudencia llegan a la Playa Brava

Tobías se quedó descansando en la habitación. Minerales y Prudencia se encaminaron a la playa. Cuál sería su sorpresa que vieron cómo detenían a una monja los mozos del cartabón (la división playera de los Mossos de Escuadra) cuando intentaba promover una manifestación contra el topless playero.

Tal fue su despiste que abandonaron las playas tradicionales y llegaron a la última playa de la Costa Brava. De despiste pasaron a restregarse los ojos. ¿Poseídos por una alergia? ¿Estragos del mosquito tigre? Para nada. Siguieron restregándose los ojos. ¿No se habían lavado la cara? ¿La arena de la playa? Tampoco eran esos los motivos

La playa, perfectamente ordenada, llena de tumbonas y de tablas de windsurf estaba llena de toros tomando tranquilamente el sol. Toros y más toros, cuernos y más cuernos. Ni qué decir tiene que Prudencia, acongojada, desapareció con el rabo entre las piernas. Con el rabo de un toro que arrancó en el desconcierto que le produjo la situación.

Minerales, llena de curiosidad, intentó buscar una explicación a aquello. Pero no encontró a nadie a quien preguntar. El socorrista también era un toro. Así que, cuando la desesperación se apoderaba de ella apareció un toro que se identificó como el apoderado de los demás.

Se llamaba Pepe Sobrero y tenso, muy tenso, confundió a Minerales con una antitaurina. De pronto, llegaron dos terneros jóvenes y veloces que avisaron al Sobrero del secuestro de Prudencia. Enterada Minerales, logró escapar no sin antes ser advertida de que solo soltarían a Minerales previo pago de un rescate que consistía en cuatro corridas de toros de José Tomás.

Cuando llegó a la civilización, le explicaron que como estaban prohibidos los toros en Cataluña y como estaba en la Costa Brava no había mejor sitio para que los toros bravos acamparan y protestaran. Porque en tiempos de crisis hasta los toros en Cataluña se habían quedado sin trabajo.

Minerales, que era más de la petanca que de los toros, dejó la discusión a medias porque con tanto ajetreo solo quería llegar al hotel a descansar. Pero para rematar el día tuvo que esperar a entrar en la habitación porque Tobías había ligado con una can andorrana.

Total, que cuando terminó el día Tobías se había ido a Andorra con su ligue porque allí era más barata la tecnología y quería la CanBerry último modelo para estar intercomunicado con el mundo. Además de que Prudencia había sido secuestrada

Así que Minerales se durmió sin poder disfrutar de la Costa Brava como le hubiera gustado

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